lunes, 24 de junio de 2013

Un clásico: cupcakes de vainilla y chocolate, en versión mini

     Me he dado cuenta de que últimamente he colgado pocos cupcakes, y eso no puede ser. Así que esta semana os traigo dos posts de cupcakes, pero en versión mini que ahora hago más. La entrada de hoy es de  un clásico un poco tuneado a mi gusto. Son unos minicupcakes de vainilla con crema de chocolate, más sencillo y clásico imposible. Además no es un SMBC, que es lo que más hago últimamente, sino un cream cheese icing pero utilizando mascarpone en lugar de queso de untar.

     Y así, sin más dilación, os presento a mis minicupcakes de vainilla con crema de mascarpone y chocolate.


     La receta de los cupcakes es mi receta básica, la que compartí con vosotr@s en la entrada de los preciosos cupcakes de fresa. La única diferencia es que en lugar de utilizar esencia de vainilla, usé la vainilla en pasta de Home Chef, que le da un saborcillo diferente.


     La crema de chocolate (y esto os lo dice una persona que come chocolate pero, sinceramente, no le apasiona) ¡estaba deliciosa! La receta para conseguirla es muy sencilla.

     Necesitaremos (para decorar 48 minicupcakes):
     100g de mantequilla a temperatura ambiente
     350g de azúcar glas o icing sugar
     300g de queso mascarpone
     Cacao en polvo sin azúcar al gusto

     Y, como con todas las cremas de mantequilla, batimos la mantequilla con el azúcar glas hasta que aclare y aumente de volumen. Después añadimos el queso y batimos hasta que esté suave. Y, por último, añadimos el cacao en polvo, tamizado, a cucharadas. Yo utilicé aproximadamente 5 cucharadas de cacao, pero ya os digo que es absolutamente al gusto de cada un@.


     Éste es el cacao en polvo que yo utilizo, el de Valor que tod@s conocemos y que venden en prácticamente todos los supermercados. Es importante tamizarlo antes de añadirlo a nuestra crema, para no encontrarnos luego con tropezones desagradables. 
     Una vez terminada nuestra crema, sólo tenemos que escoger nuestra boquilla favorita y meterla en la manga pastelera para decorar nuestros cupcakes ¡ya fríos por supuesto!



     Respecto a las cremas con queso, tengo que admitir que son mi debilidad, porque la de queso de untar tiene una acidez muy peculiar que la verdad es que me apasiona. La de mascarpone, por otra parte, tiene una suavidad característica y además creo que siempre que se añade queso a un buttercream, se consigue eliminar el sabor a mantequilla que tanto molesta a mucha gente. Yo he probado de momento con el queso de untar, el mascarpone y, si os acordáis, con el requesón en estos frescos cupcakes de mango y requesón y la verdad es que las tres opciones me encantan. 

     Si se os ocurre algún otro queso que se pueda utilizar, por favor, compártidlo con nosotr@s y nos contáis qué tal os ha salido.


     Yo me despido ya, no sin antes desearos un feliz comienzo de semana a tod@s y también un feliz comienzo de verano. ¡Feliz semana!

Lara


Canción del día: I'm sensitive - Jewel



sábado, 15 de junio de 2013

Tarta con galgo

     Tras unos días de ausencia, vuelvo a la carga para enseñaros una tarta que me encargaron hace un par de semanas. Me la pidieron para un amigo mío que llevaba unas semanas trabajando fuera de casa y querían darle la bienvenida de vuelta.
     La verdad es que no me dieron demasiadas instrucciones respecto a lo que querían, así que se me ocurrió hacer a su perrita Lola, que es un galgo, dándole la bienvenida a casa. La tarta era pequeñita porque era sólo para dos, por lo que tampoco tenía mucho espacio para trabajar.


     Me da rabia no poder enseñaros fotos mejores, pero es que tuve que hacerlas rápidamente con la tablet. La frase de "bienvenido a casa" me la pidieron así tal cual, y quise darle mucho protagonismo con las letras grandes porque, al fin y al cabo, era una tarta de bienvenida.



     Eran tres capas de bizcocho de chocolate, con una capa de relleno de buttercream de merengue suizo de fresa con mascarpone y otra capa de buttercream de merengue suizo con mascarpone y caramelo. Luego lo cubrí con el MSBC de caramelo con mascarpone y después con el fondant teñido de verde. Utilicé fondant Satinice y me gustó el resultado porque se agrieta menos que otras marcas.

     El modelado del galgo  me lo inventé un poco sobre la marcha y me gustó mucho la carita que quedó, aunque no se aprecia mucho en las fotos. El homenajeado quedó satisfecho, que es lo importante, aunque no sé si Lola llegó a probar la tarta. Tendré que enterarme.

     Como no quería dejar la tarta sólo con las letras y la perrita, me puse a pensar en qué es lo que , echo yo de menos cuando no estoy en casa y no pude tevitar pensar en mi sofá, mi mantita y mis cojines. Así que hice un pequeño cojincito de fondant y una mantita que caía por el lateral de la tarta.

     Y esto es todo por hoy, espero que os haya gustado y que, sobre todo las que me escribís contándome que os da miedo empezar con el fondant, os animéis porque no es algo que temer, sino más bien algo con lo que divertirse. Es evidente que muchas veces no nos entusiasmará el resultado, pero el proceso es siempre divertido y cada vez que haces algo nuevo aprendes muchas cosas. No me enrollo más, espero que disfrutéis de este fin de semana.

¡Un saludo!

Lara

Canción del día: The Origin of Love - de la BSO de Hedwig and the Angry Inch

Y ahora es cuando os digo que la canción de hoy os la recomiendo al 100% porque es una de mis canciones favoritas. Cuenta una historia muy bonita y, si os gusta, podréis encontrarla en la película "Hedwig and the Angry Inch", que es un musical que triunfó en off Broadway y fue llevado al cine con un resultado impresionante por John Cameron Mitchell. Es una pena que no sea más conocida, porque realmente merece la pena verla. Si alguien la ha visto ¡que comente por favor!

domingo, 2 de junio de 2013

Tarta de cumpleaños con hombre modelado

¡Hola!

     Los domingos por la mañana son los días de la repostería en el canal Divinity. Ahora mismo estoy viendo uno de los 3 ó 4 programas distintos que dan. La verdad es que te enganchas con uno y ya no puedes cambiar de canal ni levantar el culo del sofá. Por desgracia, yo voy a tener que hacerlo rápidamente en cuanto termine esta entrada porque, ¿cómo no? hoy me toca trabajar. Bueno, así no tengo la tentación de hornear nada delicioso y no me salto la dieta. Quien no se consuela, es porque no quiere, evidentemente.

     Recientemente he hecho bastantes cosas chulas de las que, desgraciadamente, no tengo fotos. Pero ya os digo que he estado experimentando con cheesecake y cosas tremendamente dulces. Ya os contaré un poco más adelante. También he tenido algunos encargos de los que, aunque son un poco chapuceras, sí tengo fotos. Así que hoy no me extenderé mucho, sólo voy a enseñaros algo de lo que me han pedido últimamente.

     Hoy os enseño la tarta de cumpleaños para Goyo, que fue muy divertida de hacer, sobre todo porque me encantó lo que me habían pedido que hiciera.


     El bizcocho era de vainilla e iba relleno y cubierto de dulce de leche. Tengo que decir que lo más complicado fue trabajar el fondant sobre el dulce de leche, que tiene una consistencia un poco blandengue y hace que el fondant se resbale y coja formas raras. Para otra vez, creo que voy a rellenar de dulce de leche pero cubrir con un buttercream de dulce de leche, que tiene una consistencia más firme. Os lo recomiendo si os piden algo con dulce de leche y fondant


     Todas las decoraciones las hice de fondant, añadiendo a algunas un poco de CMC para que secase bien y se endureciese para que no perdiese la forma que le quería dar. Todo el fondant está coloreado con distintos colorantes de Sugarflair y hay algunos detalles pintados con rotuladores de tinta comestible.


     Las maderitas del tendedero son palitos de bambú, que es lo único no comestible de la tarta, además de la cinta de tela de la base.


          La tartita era de 15cm de diámetro, lo que, para que os hagáis una idea, da como para 6-8 raciones. Eran tres pisos de bicocho, así que queda bastante alta. 

     A este respecto, os comento que yo horneo los bizcochos altos y después los corto para hacer los pisos que necesite con un nivelador. Sin embargo, llevo unos días pensando en hacerlo horneando un bizcocho para cada piso, para minimizar el riesgo de que los bizcochos se hundan o se hagan demasiado por los bordes. A ver si esta semana próxima me hago con más moldes y os cuento qué tal el cambio.

     Os deseo a tod@s un feliz domingo y que aprovechéis que parece que ya va saliendo el sol.

Lara