miércoles, 27 de marzo de 2013

Tarta primaveral y ¡formación, formación, formación!

¡Hola!
     Sé que hace unos días que no publico nada, lo sé, es que he tenido mucho lío últimamente. Pero ya estoy aquí con una entrada muy primaveral, ya que traigo una tarta llena de flores. Me la encargó una amiga para su madre y le gustó mucho.



     La tarta estaba hecha con un bizcocho de vainilla bañado en almíbar de vainilla y relleno de buttercream de merengue suizo de mango y crema pastelera. Lo cubrí de fondant blanco y luego lo decoré con pensamientos de fondant que dejé secar durante la noche. Los pensamientos los hice con un cortador de flores de cinco pétalos. Hice grupos de dos y tres pétalos de distintos colores, los aplané en los bordes y después los fui pegando con agua. En realidad fue muy sencillo pero muy trabajoso porque eran muuuchos :-)


     Una vez secos, con un rotulador comestible pinté algunos detalles en las flores. También hice flores más pequeñitas y alguna mariposa para añadir a la decoración. 
     Después de disponer todas mis flores sobre la tarta, con un pincel y colorante en gel de Sugarflair pinté los tallos y algunos detalles más en las flores y las hojas. Quedé bastante satisfecha con el resultado  porque me gustó mezclar la técnica de hacer flores con fondant y la de pintar sobre la tarta.

     Sin embargo, tras haber pasado por el curso de tartas pintadas a mano de Nevie Pie... pues chic@s.... como que miro las fotos y ¡ya no estoy tan satisfecha! Jajaja ¡¡normaaaaaaal!! Creo que en su momento me quedó muy bien, pero estoy segura que con las técnicas que aprendí en el curso ahora me quedaría mucho mejor. Y con esto lo que quiero deciros es que se puede ser autodidacta en esto del sugarcraft, por supuesto. Incluso habrá gente con un don natural pero, como en todo, la formación es muy importante y nos ayudará a evolucionar, ser conscientes de errores de los que  antes no nos percatábamos y aprender un montón de cosas muy interesantes y prácticas de gente muy profesional y con mucha experiencia. 
     Además, en España cada vez es más fácil encontrar cursos con temáticas más variadas y no sólo de decoración de cupcakes infantiles o de San Valentín. ¡Ojo! Con esto no quiero decir que no se deba ir a los talleres de decoración de cupcakes ¿eh? Al contrario, creo que debemos pasar por todos los niveles desde la iniciación porque en todos se aprenden cosas, y en los niveles básicos precisamente aprendes las cosas básicas que no te enseñarán en otros más avanzados porque las darán por supuestas.


     Yo por ejemplo he contratado unos cursos online recientemente con los que estoy aprendiendo cosas básicas como conseguir un acabado perfecto en la capa de buttercream que va debajo del fondant. Es algo básico pero que cuando empiezas no sueles tener en cuenta. Y es imprescindible para que el acabado de tus tartas sea mucho más limpio y perfecto. Os puse en la página de Facebook mi primer intento de bordes afilados, y la verdad es que es increíble la diferencia. Podéis compararlo incluso con el borde de esta tarta primaveral para ver la diferencia.


     El borde de esta tarta es mucho más redondeado y menos afilado. En próximos posts os hablaré de estos maravillosos cursos online que además tienen un precio muy económico. Pero primero quiero terminarlos para poder daros una opinión completa.
     Disfrutad de estas mini vacaciones l@s que tengáis días libres y aprovechad para encender vuestro horno y vuestra creatividad.
¡Un abrazo!

Lara






sábado, 16 de marzo de 2013

Mis primeros mini cupcakes

¡Hola!

     Feliz me hallo hoy tras el maravilloso curso de tartas pintadas a mano impartido por Natasha Collins de Nevie-Pie Cakes en Alma's Cupcakes. Ha sido genial aprender a pintar una tarta de fondant y ver que, aunque no sea fácil, con unos cuantos consejos y trucos puedes hacer algo que quede aparente y vistoso. De momento no tengo fotos bonitas para poneros, pero podéis ver una foto chuchurría en mi página de Facebook.
     Os contaré un poco más sobre este taller en cuanto tenga unas fotos decentes, de momento os dejo con las fotos de algo que también me hizo mucha ilusión: ¡mis primeros mini cupcakes! Sí, ya sé que tampoco es para tanto, después de haber hecho cientos de cupcakes estrenarse en hacerlos igual pero en pequeñito, pero es que...¡¡son tan graciosos!! Las cosas pequeñitas es que tienen ese aire tierno al que es complicado resistirse.


     ¿A que sí? Los miras y te dan ganas de comértelos todos. Y eso es un inconveniente, sobre todo a estas alturas en las que empezamos tod@s con la operación bikini, pero da igual, porque al ser pequeñitas parece (la clave es la palabra "parece") que engordan menos. "Parece" que puedes comerte tres o cuatro sin mayores consecuencias. "Parece" que si te comes una de toffee, otra de chocolate, otra de red velvet y otra de oreo es como si te hubieses comido unas galletas rancias de avena.... ¡pero no! no os dejéis engañar por estas pequeñas criaturas impostoras: engordan incluso más que los cupcakes normales. Sí sí, lo que habéis leído... ¡MÁS! porque "parece" que te has comido dos o tres cuando llevas ya cinco o seis. 


     Calorías aparte, en realidad tengo que decir que me gustan más los cupcakes de tamaño normal que estos pequeñitos. Que sí, que son una cucada, peeeeeeroooo... me parece que quedan menos jugosos. Quizás sea porque tengo menos práctica y si lo sigo intentando me salgan igual, pero la verdad es que los que he probado en otros sitios también me han parecido un poco más secos. Entendédme, buenos están, porque es la misma receta, pero hay un puntito que tiene el cupcake normal que a éste le falta. Probablemente si te los comes recién hechos no lo notes, pero si los comes al día siguiente se nota. 



     De todas maneras, no ha sido taaaaan decepcionante como lo hago parecer. Volveré a hacer mini cupcakes, y además no creo que tarde mucho. Lo mejor que veo al hecho de que sean pequeñitos es que mucha gente que a lo mejor no prueba un cupcake porque lo ve demasiado grande y no quiere dejar un trozo, se anima a  probar estos bocaditos que entran solos. Os animo a que probéis a hacerlos, además en breve será el Día del Padre y podéis quedar divinamente regalando unos mini cupcakes de, por ejemplo, ron con chocolate. 
     También se me ocurre que os pongáis con l@s peques de la casa a prepararlos porque os lo pasaréis pipa y así pueden regalar algo que hayan hecho ell@s mism@s. 


     Os deseo como siempre feliz fin de semana a l@s que no tengáis que trabajar. Disfrutad mucho que parece que está haciendo mejor tiempo. Un abrazo,

Lara

Canción del día: Big big girl - Emilia



domingo, 10 de marzo de 2013

¡3.000 visitas y 50 seguidores!... y cupcakes de cumpleaños

     ¡Buenos días! Feliz domingo a tod@s. Yo hoy me había levantado con pocas ganas porque sí, es domingo, pero ¡cielos! me toca trabajar hasta las 22:00...arg. Sin embargo, el día se me ha alegrado al darme cuenta de que ya nos siguen 50 amigos en el blog y que hemos superado las 3.000 visitas. Así que quería daros las gracias a tod@s por leerme, por seguirme y por comentar mis entradas, por darme ánimos a continuar con esta pasión y compartirla con tod@s vosotr@s. También aprovecho para dar las gracias a tod@s l@s que tenéis blogs también porque me inspiráis muchísimo con vuestro trabajo y me dais ideas geniales. Seguid trabajando tanto y tan bien.

     Esta entrada va a ser un poco fugaz porque en un ratito tengo que irme preparando para salir de casa, pero no quería irme sin daros las gracias a tod@s. Os dejo las fotos de unos cupcakes que he hecho esta semana para la sobrina de una amiga.


     Como supongo que intuiréis, la cumpleañera en cuestión era Irune y cumplía 6 añitos y es una gran admiradora de los dibujos de Monster High. Me contó su tía que cuando le dio la cajita de cupcakes a Irune, ésta le preguntó: "¿Pero esto se puede comer?". La que está "pá comérsela" es ella jajajaja.


     Los cupcakes los hice de toffee, pero no con la salsa que hago normalmente deshaciendo los caramelos, sino con el toffee en pasta de Home Chef. La verdad es que es bastante bueno, pero sigo prefiriendo la salsita de caramelos pecaminosa. 

     Espero que a vosotr@s también os hayan gustado. Disfrutad mucho del domingo que además parece que ha dejado de llover. Un abrazo,

Lara



sábado, 9 de marzo de 2013

Tarta militar

     Hace unos meses me encargaron una tarta para el cumpleaños de un chico militar. ¿Y qué se me ocurrió? Un tanque y un estampado de camuflaje.Quizás no sea lo más original del mundo, pero sí fue muy divertido hacerlo. Además os voy a contar el secreto de este modelado, porque no es de fondant, ni de pasta de flores, ni de chocolate de modelar ni nada parecido.
   

     El secreto es el siguiente: está hecho con masa de cake pops. Os explico cómo surgió la idea: todo comenzó cuando estaba preparando la tarta de cumpleaños de mi compañera Patricia, aquella de leopardo con la... ejem... sorpresa especial. Hice un bizcocho de más por si tenía algún problema al montar la tarta. Al final utilicé parte del bizcocho para hacer que la tarta fuese más alta, pero aún me sobraba mucho, así que decidí hacer unos cake pops. Preparé la masa, y mientras hacía las bolitas, pensé que era una masa muy manejable y que podía intentar utilizarla para modelar. Total, que modelé la "sorpresa especial" con la masa de cake pops y luego la cubrí de fondant. ¡Y quedó genial! Además, así no utilizas tanto fondant y se puede comer mejor, porque comerse semejante cacharro de fondant es duro.


     Con el tanque de esta tarta hice lo mismo. Yo horneo dos bizcochos, los parto por la mitad y utilizo tres mitades para montar la tarta. A la mitad que me sobra, le añado queso de untar hasta conseguir la textura deseada (si y no os gusta con queso de untar, también podéis usar buttercream o dulce de leche o lo que más os guste). Y ya con esta masa modelo lo que necesite y después lo cubro con fondant. 
     
     El cañón (supongo que se llama así) del tanque, lo hice con una pajita porque por aquel entonces no tenía CMC para endurecer el fondant. 


     El estampado de camuflaje lo pinté con colorantes en pasta de Sugarflair. Las estrellas que están debajo de las letras del nombre las pinté con colorante en polvo dorado mezclado con vodka y esperé a que se secasen.

    El bizcocho era de chocolate y estaba rellena de buttercream de fresa.


     El césped lo hice con el buttercream de fresa teñido de verde y la arena de alrededor es simplemente azúcar moreno. No se aprecia el tamaño, pero ya os puedo decir que pesaba algo más de dos kilos. 

     Pues ya sabéis mi secreto para modelar cosas grandes en tartas para que sean más comestibles. Ahora ya podéis poneros a practicar, veréis lo sencillo que es. Espero que me contéis cómo os ha ido si lo intentáis y que me enseñéis vuestros resultados. Os deseo un feliz domingo a l@s afortunad@s que mañana no trabajéis. Un abrazo,

Lara

sábado, 2 de marzo de 2013

Macarons de mango: mejorando.

     Bueno, bueno, bueno, bueno... Creo que vislumbro por fin las baldosas amarillas que pavimentan el camino que me llevará a conseguir unos macarons perfectos. Y no quepo en mí de gozo, sinceramente. Es como cuando estoy alarmando ropa en la tienda y resulta que, por casualidad, he cogido la cantidad exacta de alarmas que necesitaba. No sé cómo explicarlo, son esas pequeñas alegrías que te da la vida de vez en cuando, para compensar los pequeños fracasos diarios. Esas pequeñas victorias te sacan una sonrisa y por dentro te dices a ti misma ¡Ohh yeaaaahhh!. Pues bien, la sensación con estos últimos macarons es parecida.

     Aquí os presento a mis macarons de mango, espero que os gusten.


     No me voy a enrollar mucho en esta entrada porque ya os he contado mis peripecias anteriores con los macarons. Y como soy así de cabezota, he seguido intentando hacer macarons decentes. Y éste que os traigo hoy es el último intento. En esta semana la verdad es que no he tenido demasiado tiempo para hacer nada, así que de momento no os voy a traer nada más nuevo. Tendré que esperar a la semana que viene para encender el horno otra vez. Y si no lo he encendido no ha sido por falta de ganas, que con este frío apetece un montón.



     Me sobró bastante crema de mango, así que la utilicé para rellenar un bizcocho sencillo de vainilla. Para el bizcocho utilicé la receta de Natalia de Dulces Ilusiones. Es mi receta preferida para tartas de fondant porque aguanta muy bien el peso. También me gusta para el desayuno porque es contundente y así aguantas bien toda la mañana. Además es delicioso.


     La crema de mango la hice con una receta básica de lemon curd y cambié el limón por mango en pasta de Home Chef. Se tarda un ratito en hacer lemon curd, pero la verdad es que merece la pena. He probado algunos de los que venden en tarro y no están mal, pero hacerlo con los limones del limonero de casa de tu madre... ¡no tiene precio! Y si son los limones de la frutería de debajo de tu casa, también es mejor que el envasado, creédme.
     Tengo ganas de probar a hacerlo con naranjas, que seguro que queda genial también.



     Pues bien, esto es todo, hasta aquí (de momento) mi historia con los macarons. Sé que tras mi entrada anterior puede parecer que es muy complicado hacerlos, ¡y lo es!. Pero no os desaniméis porque una vez les cojáis el truqui, están chupados. Desde mi humilde experiencia, lo que os puedo decir es que el secado es muy importante, porque cuando los hice en Valencia no se me secaban ni a la de tres y siempre me salían mal, así que está claro que la humedad es el peor enemigo al que os enfrentaréis en vuestra divina tarea de crear estos pequeños dulces. Os recomiendo que los hagáis cuando tengáis un rato tranquilo, sin prisas y con mucha calma. Y si os salen mal, buenos estarán, así que os podéis comer los intentos fallidos, que eso siempre anima.

     Os deseo un feliz sábado que yo me voy a trabajar...¡ay! y mañana más...